El paso del tiempo, junto con el impacto de factores intrínsecos (genes, hormonas, etc.) y extrínsecos (exposición a la polución, radiación ultravioleta, etc.), hacen que la piel sufra cambios morfológicos que acaban generando arrugas, laxitud, deshidratación y falta de elasticidad1.
A diferencia de otras áreas, el envejecimiento del rostro es visible, por lo que su cuidado cobra suma importancia entre la población. Hoy en día, la concienciación y demanda por mantener un aspecto joven y natural han contribuido a la generación de nuevos procedimientos dermatológicos y estéticos para el tratamiento de los signos de la edad en la piel.1 Entre otros, uno de los más populares ha sido la mesoterapia, utilizada como estrategia anti-edad con el objetivo de mantener o restaurar la salud y juventud de la textura de la piel.2 Sin embargo, el uso de estas terapias, usualmente implican la aplicación de múltiples componentes cuyo efecto real en la dermis no está ampliamente demostrado por medidas objetivas.3
Otra de las técnicas antiaging en auge consiste en la infiltración de ácido hialurónico, molécula clave involucrada en mantener la hidratación de la piel, cuya concentración en ella depende del balance entre su síntesis, deposición y degradación.4 El uso del ácido hialurónico para el rejuvenecimiento facial ha dado lugar a la redensificación: un nuevo tratamiento sin cirugía que corrige y previene el envejecimiento cutáneo, mejorando la textura, luminosidad, elasticidad e hidratación.
Diferentes estudios 1-5 han mostrado los enormes beneficios de la redensificación de la piel utilizando AH de alto peso molecular no reticulado, entre los que se encuentran:
En la nueva técnica MLT 3.1., la redensificación de la piel es el tercer paso del tratamiento, que se aplica tras la restauración del soporte y de los volúmenes perdidos en el rostro, utilizando el mismo punto de entrada. Añadir el uso de un AH no reticulado permite aumentar la densidad de la piel en un 65,40% y el grosor en un 7.02%, generando un efecto WOW en el paciente con las mínimas molestias invasivas.6
Referencias
1.- Fanian F, Jeudy A, Lihoreau T, Moisenier S, Delobel P, Meunier S, Humbert P. In-vivo injection of oligonutrients and high molecular weight hyaluronic acid – results of a randomized controlled trial. Aes Med. 2017. 3(4):23-33.
2.- El-Domyati M, El-Ammawi TS, Moawad O, El-Fakahany H, Medhat W, Mahoney MG; Uitto J. Efficacy of mesotherapy in facial rejuvenation: a histological and immunohistochemical evaluation. Int J Dermatol. 2012. 51(8):913-919.
3.- Amin SP, Phelps RG, Goldberg DJ. Mesotherapy for facial skin rejuvenation: a clinical, histologic, and electron microscopic evaluation. Dermatol Surg. 2006. 32(12):1467-1472.
4.- Gozel Ulusal B. Platelet rich plasma and hyaluronic acid – an efficient biostimulation method for face rejuvenation. J Cosmet Dermatol. 2017. 16(1):112-119.
5.- TEOSYAL®PureSense Redensity [I] study 10E2047 on human skin explants, conducted by BIO-EC for TEOXANE, 2010.
6.- Majewska L. Synergy of stabilized and nonstabilized hyaluronic acid soft tissue fillers in skin density and skin thickness enhancement. Dermatol Ther. 2022. 35(11):e15885.
